Actividad física según las edades

Más allá de sus grandes beneficios, no cualquier tipo de entrenamiento es recomendable para cualquier edad
Durante la niñez y la adolescencia es deporte ayuda a prevenir el consumo de drogas y evitar enfermedades cardiovasculares u obesidad.
Sin embargo, el exceso de entrenamiento puede alterar determinados procesos fisiológicos.
Es por esta razón que se recomienda que hasta los 10 años se realicen actividades que sean dinámicas y lúdicas, que sean individuales y grupales para un correcto desarrollo para aprender a jugar en equipo y socializar.
Es muy importante dejar que el niño participe en la decisión de qué actividad seguir.
Durante la adolescencia las capacidades físicas alcanzan su máximo desarrollo por lo que cualquier deporte está recomendado.
Siempre y cuando sea diario y con intensidad media alta. Durante esta etapa la actividad física ayuda a la prevención y tratamiento de problemas musculoesqueléticos y de enfermedades cardiovasculares. Incluso previene estados de ansiedad y depresión que son comunes durante la 15 y 30/40 años.
A partir de los 45 o 50 años, lo ideal es disminuir la intensidad de la actividad.
Los deportes de impacto no están recomendados porque ponen en riesgo la columna y articulaciones.
Durante la adultez y la tercera edad el ejercicio es primordial para mantener los músculos y huesos fuertes, y la mente tranquila.
La práctica regular implica prevenir el declive de la capacidad funcional que suele manifestarse en la tercera edad.
Es necesario aclarar que independientemente de la edad que se tenga, si el cuerpo está sano y fuerte, podemos realizar la actividad que más nos guste.
Así como también, debemos respetar nuestras limitaciones para no lastimarnos y poder mantenernos saludables.